miércoles, 20 de septiembre de 2017

TERREMOTOS DE MEXICO


TERREMOTOS DE MEXICO



Los pasados días 8 y 19 de septiembre han ocurrido dos fuertes terremotos en México, sus características son bien diferentes.

El terremoto del día 8 ocurrió en la zona de contacto entre dos placas tectónicas, la placa Norteamericana y la placa de Cocos, donde está se introduce por debajo de la otra, es decir, en una zona de subducción, en estos contextos tectónicos suelen ocurrir grandes terremotos como el de Indonesia del 2004, el de Japón del 2011 o los grandes terremotos de Chile. Su magnitud fue de 8.1, cualquier terremoto mayor de 8.0 ya es un gran terremoto. Por suerte no hubo demasiadas víctimas, el lugar no tiene grandes núcleos de población y la profundidad de 72 kilómetros también ayudó a que no fuera muy dañino. Hubo unas 100 victimas.



El terremoto del día 19 sin embargo es de menor magnitud: 7.1, sin embargo su localización es en tierra y mucho más cerca de Ciudad de México (a unos 100 km). Este es un ejemplo de como un terremoto menor que otro puede causar muchos más daños.



El caso de la Ciudad de México es especialmente sensible. La ciudad fue construida encima de un lago que fue desecado, el suelo por lo tanto es muy blando, un suelo blando amplifica las ondas sísmicas por lo que los daños son mayores que si el suelo fuera más rígido. En un caso extremo el suelo se puede comportar de forma casi liquida, es el fenómeno que se llama licuefacción, las partículas del suelo blando se mueven de tal forma al paso de las ondas sísmicas que durante unos segundos se comporta como un líquido y todos sabemos lo que ocurre si construimos un edificio encima del agua: se hunde. Ese es el gran problema de la Ciudad de México.

La ciudad posee un sistema de alerta sísmica, no es que se sepa que ocurre un terremoto antes de que se produzca (de momento no pueden predecirse los terremotos), sino que sobre todo en los terremotos que ocurren en la costa del Pacifico, las ondas tardan cerca de un minuto en llegar al interior del país, donde se sitúa Ciudad de México, ese tiempo es suficiente para que suenen las sirenas de alerta. En el caso de este último terremoto, la distancia al epicentro es de escasos 100 km, ese trayecto lo hacen las ondas sísmicas en apenas 10-20 segundos, cuando estaban sonando las sirenas, ya estaban derrumbándose los edificios.

Después del gran terremoto de 1985 (8.1 de magnitud y entre 3.000 y 20.000 victimas) se reforzaron muchas estructuras en la capital mexicana y se actualizaron los protocolos de protección civil. Sin eso, este último terremoto habría sido otra gran catástrofe.




miércoles, 31 de agosto de 2016

TERREMOTO DE ITALIA



TERREMOTO DE ITALIA

El día 24 de agosto, a las 01:36 (2 horas más, hora local), tembló la tierra en el centro de Italia, un terremoto con una magnitud de 6.2 en la escala de Ritcher provocó grandes destrozos en varios pueblos de las regiones de Rieti y Umbria, cebándose sobre todo los daños en el pueblo de Amatrice que prácticamente se vino abajo en casi sus dos terceras partes. Varias réplicas siguieron al terremoto principal.

Es interesante ver que este terremoto se produjo a unos 60 km del terremoto de 2009 en L´Aquila de magnitud similar y también con bastantes destrozos. La cifra de muertos ha sido también similar, unos 300 fallecido en cada uno de ellos.

Terremotos de esta magnitud son (y serán) frecuentes en la zona, una serie de fallas se mueven regularmente, provocando seísmos bastante superficiales. La geología del Mediterráneo es bastante compleja con varias microplacas chocando entre si y subduciendo alguna de ellas bajo las otras, todo lo cual provoca una gran sismicidad en la zona, e incluso vulcanismo.

Otra causa de tales daños parece ser la antigüedad de las casas, en general no han sido construidas con criterios antisísmicos, lo cual las hace más vulnerables, aunque también es cierto que al menos la localidad de Norcia ha puesto en marcha un plan de reconstrucción y modernización de sus casas con criterios antisísmicos debido a los daños que provocó otro terremoto en 1979. Esa ha sido la causa de que en dicho municipio no haya habido ninguna víctima mortal, lo cual demuestra que una planificación de las construcciones teniendo en cuenta los posibles riesgos es un éxito del cual hay que aprender.

lunes, 4 de abril de 2016

LOS TERREMOTOS DEL FRACKING



LOS TERREMOTOS DEL “FRACKING”

Ya no puede negarse la influencia de ciertas actividades humanas en la inducción de terremotos, es lo que se llama la sismicidad inducida.
Alguna de esas actividades son la construcción de embalses que alteran las tensiones tectónicas en sus alrededores (varios ejemplos a nivel mundial), la inyección de gas en el subsuelo para almacenarlo y que funcionen como reservas estratégicas (la serie de terremotos de otoño del 2013 en la plataforma de El Castor, frente a las costas de Tarragona), y sobre todo se habla en estos últimos años del “fracking” (fracturación hidráulica).
El fracking es una técnica de explotación de hidrocarburos (gas y petróleo) mediante la cual se introducen en el subsuelo agua a alta presión con ciertas sustancias químicas, su objetivo es expandir y agrandar las fracturas naturales del subsuelo para que al conectarse estas grietas, a los hidrocarburos les sea más fácil moverse y acumularse siendo así más fácil su extracción. Uno de los temas polémicos de esta técnica es la contaminación de los acuíferos, pero otra que es la que nos concierne es el desencadenante de terremotos al “engrasar” las fallas y hacer que se muevan más fácilmente.
Recientemente han salido varias noticias en la prensa hablando de la preocupación del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) por el aumento de terremotos en Oklahoma. Mientras que en 2010 se registraron tan solo 2 terremotos mayores de 3.0 de magnitud, en 2015 fueron 907. Entremedias se produjo en 2011 un terremoto de magnitud 5.7, el mayor registrado en dicha zona que destruyó 14 casas y una autopista, provocando además 2 heridos. Asimismo este mes de febrero se produjo otro terremoto de 5.1 (el tercero mayor de su historia).
En el presente gráfico se ve el espectacular aumento de terremotos que se ha producido.

En marzo de 2016 la Oklhoma Corporation Commission (OCC) ha exigido que se reduzca a partir de esta fecha el volumen de inyecciones de agua un 40% en 400 pozos del estado respecto a las cifras de 2015, dicha área cubre una superficie de 13000 km2. Otros estados en EEUU donde también ha aumentado el número de terremotos relacionados con el fracking son Texas, Kansas, Colorado, Nuevo Mexico y Ohio.

sábado, 6 de febrero de 2016

SERIE SISMICA DE ALBORAN



El pasado 21 de enero a las 13:47 se produjo un terremoto de magnitud 5.1 en el mar de Alborán a unos 40 km al norte de Alhucemas, inmediatamente después comenzaron una serie de réplicas, hasta que cuando parecía que se empezaban a espaciar, ocurrió otro terremoto de magnitud 6.3 el día 25 a las 04:22, le siguieron una réplica a las 05:54 de magnitud 5.2 y otra a las 06:10 de magnitud 5.1, además de muchísimas réplicas más de menor magnitud, algunas de ellas superiores a 4 de magnitud.

El terremoto principal alcanzó una intensidad de VI en la escala EMS, lo cual significa que hubo daños moderados en algunas construcciones, caída de cornisas, grietas, etc. Por suerte, a esa hora la gente se encontraba en sus casas y la caída de cascotes no afectó a la población, a otra hora, evidentemente, podría haber sido bastante peor.



Terremotos de esta magnitud, por supuesto no son habituales en la zona, pero tampoco son excepcionales, en 1923 y 1994 hubo en esa zona sendos terremotos de 5.7, en 1993 otro de 5.4 al noreste de Melilla y el mas importante, en 2004, un 6.2 unos 15 km al sur de Alhucemas, en Marruecos y ya en tierra y una intensidad de VIII, provocó casi 600 muertos y cuantiosos daños materiales.

Hasta la fecha se contabilizan mas de 1000 réplicas del terremoto, lo cual también es normal en un terremoto de estas características.

Una vez mas, es necesario saber que vivimos en una zona de sismicidad moderada, pero en la cual se producen ocasionalmente terremotos fuertes, por lo tanto, es imprescindible adaptar las construcciones a la norma sismorresistente y la población saber actuar en consecuencia.